Para que una cita salga bien hacen falta dos personas (como mínimo). Se fijan un lugar, un día y una hora: por ejemplo, las doce en punto. Si los dos asistentes en cuestión, los que han quedado, acuden a ese lugar, el día y la hora acordados, entonces lo más probable es que la cita sea un éxito. Es de lo más sencillo. Y, a veces, esto lo cambia todo.
La cita, un libro de artista con impresionantes troqueles, relata las horas anteriores al encuentro entre Jacominus Gainsborough y su amiga Dulce. Por un lado, el texto muestra el flujo de pensamiento de Jacominus durante la espera en el puerto, junto a un barco que zarpará a las doce en punto (hora a la que se cita a su amada Dulce). Por otro lado, la imagen muestra los escenarios por los que va pasando Dulce para llegar al Puerto a la hora acordada. Cada página va dando lugar a ligeros cambios en estos escenarios según avanza el personaje. Al final del libro se incluye una carta de Jacominus a Dulce.
Un camino, una espera, un anhelo, Rébecca Dautremer nos invita a atravesar las páginas de este libro único, escultura de papel con troqueles de gran delicadeza, donde acudiremos, en compañía de Jacominus y Dulce, a una cita extraordinaria.
Un fantástico ejemplar con magníficas ilustraciones y lleno de detalles, para disfrutar en familia.
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Editorial: Edelvives
Para que una cita salga bien hacen falta, como mínimo, dos personas. Se fijan un lugar, un día y una hora: por ejemplo, las doce en punto. Si las dos acuden al lugar acordado, el mismo día a la misma hora, lo más probable es que la cita sea un éxito. Y esto, a veces, lo cambia todo.
