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Los alucinantes espíritus japoneses de Benjamin Lacombe

  • El francés ilustra el clásico Historias de fantasmas de Japón, de Lafcadio Hearn
  • Cuentos protagonizados por Yökais o espíritus japoneses

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Ilustración de 'Historias de fantasmas de Japón'
Ilustración de 'Historias de fantasmas de Japón'

Benjamin Lacombe (París, 1982) es uno de los mejores ilustradores del mundo y este año le hemos tenido por partida doble. Hace un mes presentó un proyecto de clásicos ilustrados junto a jóvenes artistas, y ahora pone imágenes a los famosos relatos de Yökais (seres sobrenaturales japoneses), de Lafcadio Hearn (Grecia, 1850- Tokio, 1904), considerado el primer japonista, en el libro Historias de fantasmas de Japón (Edelvives).

Lacombe nos comenta por qué ha querido ilustrar estos famoso relatos: “Siempre me ha atraído mucho la cultura nipona. Como tantos de mi generación he crecido viendo animes en la televisión y leyendo mangas. Con las películas de Miyazaki, en las que aparecen numerosos Yökais, o los mangas de Shigeru Mizuki (NonNonba, Enciclopedia Yökai). Mi hermano ha trabajado en Japón y he viajado allí en varias ocasiones”.

“Ya en 2003 –continúa- publiqué mi primer cómic de temática japonesa, El espíritu de los tiempos, que estaba protagonizada por una chica que era un fantasma femenino. En 2007 publiqué Los amantes mariposa y en 2013 Madama Butterfly. Lo que demuestra lo mucho que me gusta esta cultura”.

“Pero -añade- ahora quería abordarla de un punto de vista totalmente novedoso, con estas historias sobre los Yökai, que no son muy conocidos por el público occidental, a pesar de la importancia que cobra la figura de Lafcadio Hearn (Grecia, 1850- Tokio, 1904) que es un ídolo nacional en Japón porque se dedicó a recopilar todas estas historias de yökais, adaptándolas y modernizándolas. Es el equivalente a los Hermanos Grimm en el mundo occidental. Este libro también es un homenaje a su obra”.

Lafcadio recogió medio centenar de cuentos sobre yökais, de los que Lacombe ha ilustrado once. “Con esta selección de historias –asegura Lacombe- he intentado mostrar un universo coherente, que nos permita viajar y adentrarnos en ese mundo. Por ejemplo con historias como el viaje de una carpa, durante el que se va encontrando con estos seres mágicos, los yökais”.

“Por eso -añade- he adaptado una maravillosa historia sobre una mosca que sueña y, por eso, también hay muchas mariposas en este libro; porque representan a fantasmas que te roban la vida, como muchos yökais que viven a costa de otros. También es una referencia al famoso poema de Chuang Tzu, sobre si somos hombres o somos mariposas que sueñen que son hombres”.

Ilustración de 'Historias de fantasmas de Japón'

Los yökais

“El término ‘yökai’ –nos comenta Lacombe- lo acuñan varios etnólogos en el Siglo XIX y agrupa a todos los seres sobrenaturales japoneses; ya sean fantasmas, monstruos, objetos animados, espíritus, plantas, árboles… En definitiva, seres centenarios sobrenaturales que consiguen un cuerpo gracias a la energía Yin, que es fría y tenebrosa pero gracias a la que cobran vida. Eso te permite una gran variedad desde el punto de vista gráfico, porque todo puede cobrar vida y los yökais pueden tener innumerables formas”

“Además –añade-, viven entre nosotros y nos ayudan a explicar todo tipo de fenómenos, naturales y sobrenaturales; como ruidos extraños, presencias…. Otra cosa que me gusta mucho que es que nos recuerdan la importancia de las cosas pequeñas, de lo más ínfimo. Por ejemplo: un yökai mosca que tiene conciencia. O un árbol, un río… todo es susceptible de convertirse en un yökai y cobrar vida. Es algo que quería plasmar, porque nos da mucha libertad a la hora de dibujar. Es un mundo lleno de posibilidades”.

“Pero no son meros fantasmas o espíritus resucitados –asegura el ilustrador-. Son energías que viven entre nosotros. Que se posan sobre objetos y les dan vida. Cuando muere alguien, la ciencia ha demostrado que hay energías que abandonan el cuerpo. Esa idea de espiritualidad, es algo que siempre han explorado las historias sobre yökais”.

Ilustración de 'Historias de fantasmas de Japón'

Un libro espectacular

Destacar el espectacular diseño del libro, algo habitual en los trabajos de Lacombre. Por ejemplo, el volumen comienza y termina con dos de estos yökais dibujados sobre papel cebolla. “Es una forma de destacar su origen sobrenatural, dibujándolos sobre este papel, de forma que parece que son etéreos, que no tienen cuerpo y que se limitan a flotar en la página, justo en el momento en el que van a desaparecer de nuestra vista”.

Una de las cosas más bonitas del libro es que cada una de las historias está ilustrada de una forma distinta, para lo que Lacombe se ha inspirado en grandes artistas japoneses. Aunque asegura que La gran ola de Kanagawa, de Katsushika Hokusai, no ha sido una de esas fuentes de inspiración: “Me lo han comentado pero no ha sido una referencia. Pero sí he hecho muchas citas a maestros japoneses, sobre todo a Utagawa Kuniyoshi (Takiyasha la bruja y el espectro del esqueleto, Los gatos...)”.

Ilustración de 'Historias de fantasmas de Japón'

En cuanto al color, Lacombe asegura que: “He usado tres tonalidades: sobre todo el azul pero también el violeta y algún toque de magenta. Los japoneses usaban mucho el rojo en sus estampas japonesas pero yo he preferido un color menos llamativo. Porque los yökais aparecen en sitios de paso como pasillos, puente, el momento entre el día y la noche… y el violeta también es un color de transición entre el rojo y el azul. En cuanto a la técnica, he usado la acuarela en muchas de las ilustraciones”.

La naturaleza también es otra de las protagonistas de las ilustraciones: “La naturaleza tiene una presencia constante –asegura-. Es muy importante para los japoneses y yo quería respetar eso”.

Ilustración de 'Historias de fantasmas de Japón'

Juegos de Yokäi

El libro concluye con unos juegos de Yökai (juegos de palabras, jeroglíficos, ideogramas ocultos, cajas ópticas, estampas de juegos). Lacombe nos ofrece su versión de algunos en las últimas páginas del libro. “No se conservan libros antiguos que muestren a los Yökai, pero sí juegos en los que aparecían. Por eso era importante para mí que esos juegos figurasen en el libro. Intenté encontrar traductores para que me ayudasen a traducir los ideogramas que aparecían en esos juegos y cuya forma y trazo ha variado mucho a lo largo de los siglos. Pero ha sido muy complicado”.

“Hemos intentado simplificar las reglas de los juegos pero también hemos conservado los ideogramas, de forma que si eres experto en esos períodos (Edo. Meiji…) los entenderás y podrás jugar a esos juegos”.

Ilustración de 'Historias de fantasmas de Japón'

Sus proyectos

En cuanto a sus proyectos, Benjamin Lacombe destaca que: “No estaba previsto pero he disfrutado tanto con este volumen de fantasmas japoneses que estoy trabajando en una segunda parte”.

“Además –añade- voy a hacer una adaptación de Bambi, pero no de la película de Disney sino del cuento original escrito por Felix Salten (en 1923). Como Salten era un judío que sufrió persecución, hace una alegoría a ese sentimiento que tienen muchas personas de opresión, de los apátridas, de un personaje como Bambi que, de repente, se queda sin hogar. De las migraciones y la gente que acaba encerrándose en sí misma para protegerse de todo eso. Como hace Bambi, que es una víctima”

“Y tengo dos proyectos terminados en los que vuelvo a colaborar con el escritor Sébastien Perez: Charlock, que en español se llamará Gatlock, es una serie de cuentos dirigidos a los más pequeños que narra las aventuras de un gato detective que tendrá que resolver emocionantes misterios acompañado de un grupo de animales”.

“El último es Appenzell, un libro bastante conceptual sobre una niña que tiene una familia compuesta por monstruos al estilo de La familia Addams. Está planteado como el típico álbum de fotos familiar, solo que esta familia es muy especial y sus miembros tienen características que para algunos serán deformidades, pero que para ellos son cosas de lo más natural. Es una historia con mucho humor” -concluye Lacombe-.

Benjamin Lacombe y la portada de 'Historias de fantasmas de Japón'